SINDROME DE OVARIOS POLIQUISTICOS. TRATAMIENTO

El tratamiento del Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) depende de varias circunstancias, principalmente: La edad de la paciente, la sintomatología que presenta  y que más desea corregir (trastornos menstruales, hirsutismo, acné, obesidad, etc.) y el deseo de anticoncepción o, por el contrario, de solucionar su esterilidad.

Perdida de peso.

La mitad de las mujeres con SOP son obesas.  En cualquier edad, circunstancia y sintomatología, estas mujeres, lo primero que tienen que hacer es perder peso. La obesidad y el SOP están íntimamente relacionados. Las alteraciones hormonales y metabólicas del SOP favorecen la aparición de obesidad, y esta empeora toda la sintomatología y la respuesta a los diferentes tratamientos. De hecho, se desaconseja aplicar tratamientos para conseguir el embarazo en mujeres con un IMC mayor de 29-30, salvo que su edad (mayores de 35 años) o la poca reserva folicular aconseje no demorar el tratamiento.

Para adelgazar se recomienda una dieta equilibrada, hipocalórica (entre 1500 y 2000 kilo/calorías al día) con adecuado aporte de nutrientes, acompañada de ejercicio físico y cambios de costumbres alimenticias. Para conseguirlo es conveniente la colaboración  de dietistas, fisioterapeutas y psicólogos.

Anticoncepción Hormonal. (AH)

Habitualmente, el SOP es diagnosticado en la mujer joven, incluso adolescente. Los trastornos menstruales fisiológicos que siguen, durante unos dos años, a la menarquia  se mantienen o vuelven a aparecer y eso preocupa a las madres que, rápidamente, llevan a la hija al ginecólogo. Nos encontramos a una joven que presenta grandes atrasos menstruales, que pueden oscilar entre 15 días o 3-4 meses, frecuentemente con exceso de peso y con algunas signos de hiperandrogenismo (hirsutismo, acné, etc.). La Ecografía nos muestra unos ovarios típicamente poliquísticos. Acompañando  a esta situación la joven se queja de dismenorrea y desea un método anticonceptivo. Lo tenemos muy fácil. La joven necesita Anticoncepción Hormonal. Con ella lo vamos a solucionar todo: Regularemos el ciclo menstrual, desaparecerá la dismenorrea, mejoraran el hirsutismo y el acné, y, por supuesto, ofrecemos un excelente método anticonceptivo. Claro está, no curamos la enfermedad, no cambia el aspecto de los ovarios ni desaparece permanentemente el hiperandrogenismo. Todo volverá a ser igual al suspender el tratamiento; pero, durante el tiempo que deseemos, habremos corregido los síntomas.

Aunque podemos utilizar varios tipos de AH, los mejores son los Anticonceptivos Orales, sobre todo y por su efecto antiandrogénico, los que, como gestágeno, llevan el Acetato de Ciproterona (Diane). La Clormadinona, la Drospirenona y el Dienogest son otros gestágenos con buen efecto antiandrogénico. En los primeros ciclos ya se evidencia la mejoría del acné, mientras que debemos de esperar unos 6 ciclos para obtener una evidente mejoría en el hirsutismo; el cual, también puede ser tratado con las diferentes técnicas depilatorias. El tratamiento del hirsutismo, el acné y la seborrea merece otro artículo.

Como ya expliqué en el artículo dedicado a los efectos secundarios de la AH, el Diane, por su mayor riesgo de procesos tromboembólicos, ha sido retirado en algunos paises, y en España solo se aconseja en casos de SOP y por cortos periodos de tiempo (no más de 6 ciclos). Si con otros ACO se consiguen buenos resultados, no tendríamos que recurrir al Diane; pero si fuese necesario no veo inconveniente en utilizarlo en mujeres jóvenes, sin factores de riesgo de tromboembolismos, con un adecuado seguimiento y por periodos no prolongados.

Estos son algunos de los ACOs más conocidos y utilizados.

En algún momento, la joven con SOP que ha estado tomando ACOs durante varios años desea suspenderlos y buscar un embarazo. Está preocupada porque le han dicho o ha  leído en internet que el SOP produce esterilidad. Efectivamente, el 40% de ellas, y más si son obesas, tendrá dificultades para quedarse embarazada y mayor probabilidad de tener abortos precoces. Su esterilidad se debe a los trastornos de la ovulación (deficiente, atrasada o ausente) que presentan el 70% de ellas. Nos queda un 30% que, aunque sean diagnosticadas correctamente de SOP, ovulan perfectamente y no presentan esterilidad.

El tratamiento para corregir esta esterilidad debe de ir encaminado a conseguir una adecuada ovulación. Expongo a continuación los tratamientos más recomendados.

Citrato de Clomifeno. Omifin.

Es el medicamento más conocido y utilizado. Lo analizo con las siguientes diapositivas.

Letrozol.

Pertenece al grupo de los Inhibidores de la Aromatasa  y es un excelente estimulador de la ovulación; pero, en España, no esta aceptada su indicación, en estos casos, por una supuesta, no demostrada, posibilidad de producir alteraciones congénitas cardíacas y musculo-esqueléticas.

Metformina.

Hemos visto como el hiperinsulismo secundario al aumento de la resistencia a la insulina, presente en la mitad de las mujeres con SOP, sobre todo obesas, está relacionado con los trastornos de la ovulación. Pues bien, los medicamentos que bajen esta resistencia y los niveles de glucosa en sangre, facilitarán una correcta ovulación. Este es el caso de la Metformina, que pertenece al grupo de los insulinosensibilizantes y está reconocida su utilidad en los casos de intolerancia a la glucosa, diabetes tipo II y de mala respuesta al Clomifeno. Su utilización sola o asociada a otros medicamentos (Clomifeno, Letrozol, Gonadotrofinas, etc.) o para la FIV, debe debe de ser individualizada.

Derivados del Inositol. Ovusitol y Soniase.

También pertenecen al grupo de los Insulinosensibilizantes. Los más utilizados son el Mio-inositol y el D-chiro-inosiol. Se encuentran en los cereales, frutas, legumbres y vísceras de animales.

Glucocorticoides.

Por su efecto antriandrogénico, algunos corticoides pueden ser utilizados para tratar los síntomas del hiperandrogenismo y favorecer la ovulación.

Tratamiento quirúrgico. Multipunción o Drilling ovárica. 

La clásica Resección Cuneiforme de los ovarios por la que se extirpaba una cuña de ovario, como si a una naranja que quitásemos 2 o 3 gajos, fue sustituida hace tres décadas por la multipunción ovárica. A ella podemos recurrir cuando, en la búsqueda del embarazo, hayan fracasado o no se deseen otros tratamientos médicos, especialmente, las TRA. Resulta más eficaz en mujeres delgadas y con LH elevada.

 

En caso de fracaso de todos estos tratamientos, siempre queda la posibilidad de realizar tratamientos con Gonadotrofinas y con Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) tales como la Inseminación Artificial (IA) la FIV-ICSI, etc. que omito en este artículo por su complejidad y la necesidad de ser realizados en Unidades Especialidades en Reproducción Humana Asistida.